En lo más exclusivo y sereno del Montseny; el pueblo de Sant Hilari de Sacalm, la villa de las cien fuentes; esconde una joya arquitectónica diseñada por Manuel de Solà-Morales i Rubió reconocido arquitecto a nivel internacional. Esta increíble finca es un testimonio de su talento y visión creativa, ofreciendo una experiencia única en conexión con la naturaleza y la elegancia. Sobre una parcela de 8860 m2 que originalmente fue el Mirador del Pueblo, se emplaza una residencia de 600 metros cuadrados. Su originalidad, funcionalidad e innovación, representa la culminación perfecta del diseño arquitectónico del los años 70; en sintonía y respeto con el entorno natural. La vivienda se dividen en tres niveles: El primero de ellos con doble entrada se compone de un gran espacio de mas de 150 m2 con un circuito interior que permite ir pasando de estancia en estancia haciendo un recorrido panorámico del exterior y dejando a los anfitriones definir en cada momento el uso de los diferentes espacio; destaca aqui una gran puerta interior, corredera, con vitral, y un pórtico de roble de 5 metros de altura. Al final de este recorrido, encontramos el acceso a una amplia cocina-comedor con un calido rincon, una impresionante chimenea y un singular y funcional diseño del techo. La cocina conecta con la zona de aguas y despensa, y hacia el exterior con una terraza con vistas espectaculares al jardín. La Planta superior cuenta con siete habitaciones, cada una con su encanto y carácter distintivo, todas ellas equipadas con amplios ventanales que ofrecen vistas panorámicas del paisaje circundante. Una de ellas en suite, más 4 baños, y una galería que nos une a la planta inferior. En esta planta inferior encontramos una acogedora bodega, un espacio interior para reuniones o sala de juegos, con una gran chimenea y una zona de servicios. La singularidad de la propiedad se extiende desde su interior hacia los 8500 metros cuadrados de un cuidado jardín, con zonas de desniveles y terrazas, que se adaptan perfectamente al entorno de la montaña. Un paraíso para los amantes de la naturaleza, donde los arboles frutales regalan un espectáculo sensorial único en cada estación del año. Un huerto ofrece la oportunidad de cosechar productos frescos y deliciosos directamente en la propia finca, permitiendo una conexión con la tierra y la sostenibilidad. Adicionalmente la casa tuvo en sus orígenes, una gran piscina y pista de tenis; instalaciones que hoy no están en uso, pero que se pueden recuperar fácilmente. Las instalaciones se completan con calefacción en toda la vivienda con radiadores, un gran depósito de gas propano y 3 pozos de agua natural que cubren todas las necesidades de la propiedad, riego automático en toda la finca, placas solares, techos de cobre y garage exterior cubierto para varios coches. Los amplios ventanales y pórticos, invitan a disfrutar del aire fresco y vistas espectaculares, creando un espacio perfecto para reuniones sociales o momentos de serenidad contemplativa. Esta exclusiva casa es una invitación a vivir en armonía con la naturaleza, un remanso de paz y belleza en el corazón del Montseny. Un refugio donde los sentidos se deleitan entre la elegancia y la tranquilidad. Nota: Es de destacar que esta finca, lleva la firma del Arquitecto Manuel de Solà-Morales i Rubió, con una importante trayectoria y reconocimiento internacional; Mobiliario y otros no incluidos en el precio. Impuestos de compra - venta no incluidos.