Preciosa finca mallorquina de estilo rústico en una posición elevada con fantásticas vistas a Sant Salvador y la Serra de Tramuntana.
La propiedad se divide en una casa principal de 281 m2 y una casa de invitados de 93 m2 con un total de cinco dormitorios con armarios empotrados, así como cinco baños y un aseo. El estilo rústico de la decoración interior es a la vez señorial y acogedor. La singular puerta de entrada de madera, los elegantes y amplios arcos de las puertas y otros elementos de madera y piedra natural aportan carácter a la propiedad. Mucha luz natural para las horas tardías crean un ambiente cálido y hogareño.
Las zonas exteriores no tienen nada que envidiar a las interiores: Aquellos a los que les guste cocinar y recibir invitados sacarán partido a su dinero en la preciosa cocina de verano con su propia estufa de leña. Con la ayuda de unas prácticas puertas correderas de cristal, también se puede cerrar como un invernadero, por lo que se puede disfrutar de ella durante todo el año. Como prácticamente siempre hace buen tiempo, también dispone de una piscina de 93 m2, una barbacoa y varias terrazas cubiertas que invitan a relajarse y disfrutar de las maravillosas vistas del campo.
Una gran ventaja de esta propiedad es el bien pensado y sostenible equipamiento técnico y de abastecimiento de todo el complejo (casi 24.000 m2 de parcela), una auténtica rareza en este tipo de propiedades rústicas: hay un sistema solar para el autoabastecimiento, pozo propio homologado con cisterna y sistema de ósmosis, aislamiento de alta calidad y calefacción por suelo radiante alimentada por bomba de calor.
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