Este fantástico hotel rural se ha mantenido intacto durante años y conserva el singular estilo tradicional mallorquín. Se encuentra situado entre los pueblos de Llubí y Sineu.
La construcción está ubicada en una parcela de 100.048 m2, destinada a cultivo de cereales y de árboles frutales. Ofrece 7 amplios apartamentos que cuentan con un total de 24 plazas turísticas, todos ellos con una terraza privada.
Los apartamentos están situados en una zona privilegiada, junto al jardín natural con una piscina, un bosque que goza de tranquilidad y unas hermosas vistas panorámicas a la Sierra de Tramuntana.
La belleza del paisaje, el clima mediterráneo y la tranquilidad hacen que se disfrute de paz en cada momento.
La construcción principal está dividida en varios apartamentos turísticos:
* Casa Principal: cuenta con seis dormitorios y tres salas y a día de hoy el espacio está destinado a zona de recepción y administración.
* Apartamento Es Mirador: tiene una gran terraza con las mejores vistas de la salida del sol. En la planta inferior se encuentra una habitación doble y un baño completo. En la planta superior encontramos una amplia sala con cocina totalmente equipada.
*Apartamento Ca L´Amo: dispone de un baño completo y dos habitaciones, cocina, comedor y terraza.
*Apartamento Es Sostre: tiene una gran sala comedor con chimenea en la planta de abajo. En la planta superior cuenta con cocina, terraza privada con vistas al patio, un baño completo y tres dormitorios.
*Apartamento S´Ensofrador: consta de un espacio abierto salón-comedor-cocina, una habitación con cama de matrimonio, un baño completo y una bonita terraza aporchada.
*Sa Païssa: se encuentra encima de S´Ensofrador y dispone de dos dormitorios dobles, una sala con cocina, baño completo y terraza privada.
*Sa Bugaderia: está compuesta de un dormitorio doble, salón-comedor, cocina independiente, baño y una terraza con acceso directo a la piscina.
*Sala Común: está destinada al servicio de desayunos y a la organización de eventos.
Tanto Llubí como Sineu son pueblos ubicados en el corazón de Mallorca, donde el tiempo parece detenerse. Aunque estén situados fuera de la ruta turística, ambos pueblos acogen semanalmente un mercado muy interesante y han logrado conservar el encanto tradicional de los años pasados. En los últimos años muchos turistas que buscan un destino diferente a sol y playa los han descubierto y la actividad se ha incrementado considerablemente.