Inmejorablemente situado está este bajo comercial, impecable en sus líneas y en su acondicionamiento. Totalmente acristalado en un primer nivel, lo convierte en un amplio escaparate de cara al exterior, un exterior cuantiosamente transitado debido a que es una zona peatonal en su totalidad con un popular parque infantil en la parte central. Es este diseño urbanístico, lo que le aporta al establecimiento una visibilidad inmejorable hacia la Plaza de la Independencia, configurando un proyecto de negocio con perspectivas notablemente óptimas. Dos alturas, una a la calle y otra inferior de 149 y 148 metros cuadrados cada una, ofrecen múltiples posibilidades de negocio debido también a la propia estructura, diáfana en la mayor parte de sus espacios, con paredes y columnas totalmente revestidas en pladur que contribuyen a un mayor aislamiento tanto de ruido como de temperatura. En fin, un local difícilmente superable tanto por sus diferentes calidades como por su estratégica situación en la ciudad.
Tiene licencia de comercio.