Esta hermosa finca, con una antigüedad de 200 años, ha sido meticulosamente cuidada y recientemente restaurada para ofrecer una experiencia de comodidad y tranquilidad incomparable. Su privilegiada ubicación garantiza vistas panorámicas al mar y a la montaña, con una perfecta orientación sur que asegura una estancia cálida y soleada durante todo el año. Además, se encuentra a tan solo 5 minutos del centro del pueblo, lo cual la convierte en una opción absolutamente ideal.
La vivienda se distribuye en 2 plantas. En la planta principal, se encuentra un espacioso salón con acceso abierto al comedor, creando un ambiente acogedor y amplio. La cocina cuenta con un encanto rústico mediterráneo. También en esta planta, se encuentra un dormitorio doble con baño en suite y un baño de visitas. Las ventanas de esta planta superior se abren hacia las impresionantes vistas al mar, brindando una oportunidad de admiración total.
La segunda planta está compuesta por un baño principal con acceso a una zona de juegos infantiles, 3 dormitorios adicionales y 2 baños. Además, se puede disfrutar de una amplia terraza compartida.
En la misma parcela, se encuentra un apartamento de invitados con 154m2 cuenta con 2 plantas. En la primera planta, hay una sala de estar y comedor de concepto abierto, junto con una cocina tradicional con un encanto rústico. En la segunda planta, se encuentra un trastero lo suficientemente amplio para convertirse en otro dormitorio, así como 3 dormitorios adicionales y un baño.
El exterior de la casa cuenta con una amplia terraza abierta y una piscina privada. También se encuentra una ducha al aire libre, una zona de jardín tradicional, 2 pequeños estanques, un parque infantil y una barbacoa, brindando un espacio ideal para el disfrute al aire libre.
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