Casa unifamiliar 7 habitaciones, buen estado, Zona Interior, Llucmajor

Este impresionante palacio de ciudad del siglo XIX en Llucmajor ofrece una oportunidad única para los amantes de la arquitectura histórica. Ya se ha aprobado un proyecto de renovación, que incluye la construcción de una gran piscina en el jardín.

Con una parcela de aproximadamente 850 m2 y una superficie habitable de más de 1.000 m2, esta propiedad es una de las más importantes de Llucmajor. Los suelos maravillosamente conservados en toda la casa mantienen el encantador toque de épocas pasadas.

El espacioso vestíbulo de entrada le da la bienvenida con suelos de piedra colocados a mano, techos altos y antiguas puertas de madera que conducen a varias estancias, entre ellas una cocina de estilo mallorquín con una gran chimenea, un comedor y otras habitaciones que servían como dormitorios.

En la primera planta se encuentran varios dormitorios amplios y generosas zonas de estar, inundadas de luz natural gracias a sus grandes ventanales. La altura de los techos y los detalles arquitectónicos originales otorgan al espacio una elegancia particular. Aquí también se respira el encanto de la antigua nobleza mallorquina. En la segunda planta hay varios espacios abiertos de gran tamaño, que se pueden adaptar a cualquier uso, así como una amplia terraza cubierta. Esta casa permite crear un oasis de tranquilidad, pese a su proximidad a la plaza del mercado y la magnífica iglesia, que es inigualable.

El palacio está lleno de numerosos detalles históricos, incluyendo azulejos originales de 1875. El extenso patio trasero con jardín cuenta con varios edificios anexos, como un horno de leña tradicional, antiguos establos y un garaje con espacio para varios vehículos. También hay una enorme bodega abovedada y otros almacenes que ofrecen mucho potencial creativo.

Todo el edificio está en muy buen estado, por lo que el esfuerzo de renovación es menos exigente de lo que podría parecer a primera vista.

Una vez se dijo sobre esta casa:
'Una casa hermosa y acogedora siempre es el resultado del amor. A veces, es el rastro de amor de generaciones sucesivas que sigue vivo en las antiguas piedras. En otros casos, basta con el amor de una sola persona para convertir la piedra y la madera en una revelación de alegría.'
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