Descubre este singular hotel restaurante, ubicado en un pintoresco molino reconvertido que ofrece una experiencia única y acogedora. Con una superficie total de 408 m sobre una amplia parcela de 6000 m, esta propiedad cuenta con cinco habitaciones dobles elegantemente decoradas, todas ellas equipadas con baño privado para mayor comodidad. El establecimiento dispone también de espacios generosos como una cocina funcional de 20 m completamente equipada, un comedor espacioso de 70 m y una terraza y jardín al aire libre perfectos para disfrutar del entorno natural montañoso durante los meses más cálidos. La construcción presenta acabados tradicionales combinando la calidez del suelo y carpintería interior en madera junto a ventanas climalit que aseguran aislamiento sin perder el encanto rural característico, dispone de chimenea contribuyendo a crear ambientes agradables tanto en invierno como en verano.