Este luminoso y bellamente renovado piso de esquina en Santa Catalina combina la elegancia moderna con el encanto tradicional mallorquín. Situado en la primera planta de un impresionante edificio que data de 1800, esta propiedad orientada al sur y al este ofrece el vibrante ambiente del barrio más bohemio de Palma. Con techos altos, puertas de época, baldosas hidráulicas y molduras ornamentadas, el piso desprende calidez y carácter. Su flexible distribución incluye un espacioso salón-comedor, una moderna cocina independiente, dos luminosos dormitorios con encantadores balcones franceses y un versátil tercer dormitorio ideal como despacho con acceso directo a un elegante cuarto de baño, así como la posibilidad de añadir un segundo cuarto de baño. Debido al carácter histórico del edificio, no hay ascensor, aunque el piso está en la primera planta. El edificio conserva su encanto clásico, con escaleras rústicas mediterráneas, balcones de hierro forjado y una fachada en tonos terracota con contraventanas verdes. A pocos pasos del Mercat de Santa Catalina y rodeado de elegantes boutiques, coloridas calles y varios restaurantes, este piso es una rara joya en el barrio más de moda de Palma.