Casa rústica Aldea Corte La, 126, Santa Ana La Real

La aldea de La Corte Sta. Ana la Real está situada a 53 Km de Huelva y a 118 Km de Sevilla, en plena Sierra de Aracena y con muy buenas comunicaciones con los pueblos de la zona. Aquí se encuentra esta bonita casa de pueblo a las afueras de la aldea, en contacto directo con la naturaleza, y cuyos muros de piedra han visto pasar muchas décadas por ellos.
Sus actuales propietarios han sabido rehabilitarla, conservando todo su sabor y encanto y haciéndola funcional y muy cómoda para explotarla como casa de turismo rural en la actualidad. Sobre una parcela de 326 m2 se encuentra en una ladera con unas vistas de la sierra muy bonitas. Sus exteriores están repartidos en diferentes alturas creando diferentes espacios siendo protagonista una bonita piscina con zonas de cesped artificial para disfrutar del sol y la tranquilidad en verano. Más arriba y a la altura de la vivienda está el porche principal con barbacoa, zona principal de disfrute disfrutando de homenajes gastronómicos entre amigos y familiares.
La casa, con 126 m2 construidos, cuenta con un salón principal donde la chimenea resalta sobre el resto, climatizado con aire acondicionado también. La cocina es cómoda y práctica, comunicando también con la zona exterior directamente. Tiene dos baños con platos de ducha y exteriores.
Al lado del salón encontramos dos dormitorios y subiendo por unas escaleras de madera llegamos a la buhardilla diáfana, climatizada también, que está dividida en dos espacios, uno con cama de matrimonio y otro con dos camas. La casa tiene al final ocho plazas.
Totalmente reformada, cuidada en todos sus detalles, donde la piedra y la madera son protagonistas, dándole ese toque rústico que tanto nos gusta cuando pensamos en una casa en la sierra.
En la parte de atrás tiene un trastero amplio para guardar la leña y almacenar lo necesario. En la parte delantera también tiene un hueco aprovechando los desniveles de la parcela ideal para guardar herramientas, etc.
La piscina tiene depuradora y la casa, al estar en suelo urbano, tiene luz y agua del pueblo, aunque parece literalmente que estamos en el campo.
Paz, tranquilidad, comodidad, aire puro… la clara representación de esta casa.