Con más de 1.000 m2 construidos sobre una parcela de 417 m2, esta vivienda llama su atención solo con ver si espectacular fachada. Con dos plantas y una buhardilla o doblado, esta propiedad está claramente diferenciada en dos zonas, una zona noble como la vivienda y otra zona trasera, dando a la calle de atrás, que hacía las funciones de secadero de jamones en el siglo pasado.
Es una propiedad ideal para aquellos que tengan algún proyecto para turismo rural, ya que tiene excelente ubicación y cuenta con muchos m2, fachadas a ambas calles y una parte señorial que le daría un encanto y simbología especial al proyecto.
Perfecta también para los que solo necesiten los 283 m2 de vivienda y el resto convertirlo en un excelente patio o corral.
Una propiedad para los que buscan algo diferente, con ganas de plasmar su propio estilo o diseño al proyecto.