El castillo en Torremolinos suena realmente espectacular, con su historia única y todas esas características que lo hacen tan especial. Las vistas deben ser impresionantes desde esa ubicación privilegiada en la Costa del Sol. Es interesante cómo se ha conservado la esencia histórica del lugar con elementos como los suelos de mármol sirio, las columnas talladas a mano y los techos en madera y piedra. Además, el hecho de que esté lleno de antigueedades y obras de arte le da un valor añadido como propiedad turística y residencial. La conexión con el faro y su función como base de control en épocas pasadas le dan un aire de misterio y autenticidad que seguro atrae a muchos visitantes. Y no puedo ni imaginar lo hermoso que debe ser disfrutar de los amaneceres y atardeceres desde ese lugar. También es genial que tenga todas esas comodidades modernas, como el ascensor y el parking privado, sin perder su encanto histórico. Y la piscina y el jardín con vista al mar son la guinda del pastel