Construido alrededor del año 1.840, esta magnífica almazara cayó en el desuso en el siglo 20 y ahora presenta una oportunidad fantástica para su restauración como alojamiento rural. A sólo 2 minutos en coche del pintoresco pueblo de Hoyos, este espectacular recinto amurallado mide 2.900m2 y contiene las ruinas de un molino de aceite. Cada vez que visito el lugar, visualizo la planta baja del edificio principal transformado en una zona de recepción con bar y arriba un restaurante con un ventanal mirando hacia las montañas y la Torre de la Almenara al noreste. Ya hay tres hoteles en la zona construidos sobre los restos de antiguos molinos y este rincón escondido de España atrae a un número importante de visitantes durante todo el año. La inversión perfecta para alguien que quiere emprender un nuevo proyecto de vida en un entorno de belleza natural inmejorable.