Casa elegante y completamente renovada con piscina y espectacular vista al océano
Nos complace presentarles esta propiedad única en una de las mejores ubicaciones de El Sauzal. Esta exclusiva propiedad ofrece impresionantes vistas del Atlántico y combina vida moderna con el máximo confort.
La casa principal cuenta con 2 amplios dormitorios, 2 baños modernos, una cocina abierta, una luminosa sala de estar y un comedor con vistas directas al mar. Una amplia terraza rodea toda la casa, proporcionando mucho espacio para disfrutar de momentos relajados al aire libre.
En la parte trasera de la propiedad, se encuentra una casa de huéspedes independiente. Está completamente equipada con una cocina, un baño y un acogedor dormitorio, ideal para visitantes o como un área de vivienda independiente.
La piscina está climatizada y ofrece mayor comodidad. En la parte trasera, hay una ducha exterior separada y acceso directo desde uno de los dormitorios principales a la terraza de la piscina, creando un exclusivo refugio para días de relax al aire libre.
Toda la casa fue renovada por completo el año pasado: electricidad, tuberías, cocina, baños y la fachada fueron renovados, ofreciendo ahora un ambiente de vida moderno y elegante.
Esta propiedad es la elección perfecta para aquellos que buscan un hogar exclusivo y cómodo con vistas al mar incomparables.
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Si algo hace único al pueblo de El Sauzal, por encima de sus rincones llenos de encanto, son sus panorámicas. Situado en el norte de Tenerife, sobre un acantilado, todo el pueblo es en sí un inmenso mirador desde el que admirar una vista única del Teide custodiando el valle de La Orotava o la lámina azul del océano Atlántico. Alejado de las rutas más turísticas, El Sauzal acoge a todo aquel que quiera deleitarse con la tranquilidad de un pueblo acogedor y tranquilo.
El entorno de la plaza de San Pedro con su iglesia, la cuarta construida en la isla tras la conquista, es un buen comienzo para disfrutar de El Sauzal. A escasos metros se encuentra el parque-mirador de Los Lavaderos, un pequeño vergel de agua y vegetación en el que pausar el ritmo del reloj. Y cuando comienza a atardecer, nada mejor que acercarse a una de sus terrazas y cafeterías y dejarse cautivar por una magnífica puesta de sol acompañada de un sugerente cóctel.