Casa de 1920, con techo libre, con dos plantas, terraza y garaje privado en la propiedad.
Esta propiedad ofrece la oportunidad de vivir en una de las zonas más cotizadas de Palma, actualmente de moda y con la mayor inversión de la ciudad.
La casa es sin duda un ejemplo de las construcciones típicas de la época.
Distribuido en 2 plantas, tiene una superficie total construida de 184 m2.
Planta baja con 74 m2 de superficie habitable (un salón, un dormitorio y un baño) y 21 m2 de aparcamiento privado muy amplio, donde también hay un baño completo.
La primera planta, de 89 m2, cuenta actualmente con una amplia cocina con auténtica estufa de leña y acceso a una terraza privada, un salón-comedor con chimenea y también con acceso a una terraza privada, 2 habitaciones dobles, un baño completo y una habitación (actualmente con lavadora, secadora, congelador, etc.) con la misma superficie que la habitación de la planta baja.
Ambas plantas tienen calefacción por radiadores, aire acondicionado según la habitación (varios splits), techos altos con vigas de madera vista y la primera planta tiene techos inclinados y un pequeño balcón.
La propiedad está actualmente ocupada por la misma familia desde hace más de 20 años, donde sin duda podrían instalarse los nuevos propietarios, pero con un adecuado proyecto de modernización y/o reforma puede transformarse en una espectacular vivienda.
- w/c con aire acondicionado
- TV SAT
- Internet de alta velocidad
El Terreno es un barrio del distrito de Poniente de Palma. Limita con el mar y el bosque de Bellver y con los arroyos Mal Pas y s'Aigo Dolça, este último subterráneo. Originalmente se creó como residencia de verano para la burguesía de Palma a finales del siglo XIX y principios del XX.
También se instaló gente en el barrio, que vivía todo el año, y asociaciones culturales como la Sociedad Instructiva Bellver, que desapareció al inicio de la Guerra Civil española (1936).
Donde se cruzan las antiguas calles de Génova y Portopí -hoy se llaman Robert Graves y Joan Miró- está la plaza Gomila. En los años 60, 70 y 80 fue el centro de las actividades de ocio de la capital mallorquina, pero a partir de los 90 esta zona experimentó un importante declive. Gomila contaba con locales nocturnos, discotecas conocidas internacionalmente como Tito's, Barbarela o Zhivago. De estos tres, sólo el primero sigue abierto.
La vida del barrio sigue afectando al bosque de Bellver, el pulmón verde de la ciudad.