Esta finca rústica se encuentra a pocos minutos del pintoresco pueblo de Algaida, en una zona que goza de una belleza especial, sin prescindir de buenas conexiones con Palma.
La casa construida en un clásico estilo mallorquín, con elementos tradicionales como fachada de piedra natural, vigas vistas y muros anchos desprende elegancia y estilo en cada una de sus estancias. La cocina abierta que conecta con el comedor y la sala de estar, es el corazón de esta propiedad y se puede convertir en el escenario perfecto de sus fiestas familiares. En total hay cuatro amplios dormitorios que han sido meticulosamente decorados y tres baños para que cada miembro de la familia disponga de su espacio privado.
Toda la propiedad cuenta con aire acondicionado y calefacción por suelo radiante. La chimenea de leña aporta un extra de comfort.
Los exteriores, son una delicia para cualquier amante de la naturaleza, con su jardín mediterráneo reúnen belleza y sostenibilidad.
La piscina de agua dulce y el gran porche serán sus lugares preferidos para refrescarse durante los cálidos veranos mallorquines.
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