Esta encantadora casa de pueblo, originalmente construida en 1890, ha sido cuidadosamente reformada, manteniendo su carácter auténtico mientras ofrece comodidades modernas.
Las paredes están pintadas con cal y los suelos cuentan con baldosas de piedra, conservando el estilo tradicional.
La casa dispone de 2 baños completos, uno en cada planta, un dormitorio en la planta baja y tres en la planta superior, proporcionando amplio espacio para la familia.
Además ofrece dos salones acogedores y un gran horno de leña en el antiguo establo, ahora convertido en una encantadora área de estar.
La propiedad cuenta con calefacción central con radiadores y una chimenea, asegurando confort durante todo el año.
Un jardín bastante grande brinda el espacio perfecto para actividades al aire libre y momentos de relajación.
El pueblo ofrece todo tipo de servicios y restaurantes famosos. Puertos deportivos, playas, Palma o el aeropuerto están a 20 minutos de distancia.
Esta propiedad es ideal para quienes buscan una combinación de encanto tradicional y comodidad moderna en un entorno pintoresco.
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