Finca rústica con vistas inmejorables, en pleno campo y a muy pocos minutos andando del bucólico pueblo mallorquín, Alaró.
Se sitúa en una parcela de 58.000 m2, con árboles frutales y fantástica vista despejada a la Sierra Tramuntana y al campo. La edificación ocupa 265 m2 y conforma dos plantas conectadas por una escalera rústica de madera.
En la primera planta se haya un amplio porche ofreciendo un amplio espacio para colocar una gran mesa de invitados y disfrutar de los atardeceres en el campo. También consta de un cobertizo y una piscina con vistas al jardín.
A pesar del buen estado de su estructura, es necesario hacer una reforma.
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