Enclavada en las laderas de la impresionante Sierra de Tramuntana, sobre el encantador pueblo de Esporles, se encuentra esta majestuosa mansión mallorquina que redefine la elegancia y la grandeza. La propiedad abarca 1.500 m2 en una vasta parcela de 124.000 m2 y cuenta con catorce dormitorios y catorce baños, ofreciendo un refugio inigualable.
Restaurada con esmero en 2007, la finca está compuesta por tres antiguas casas de piedra dispuestas en forma de U alrededor de un amplio patio central, desde donde se disfrutan vistas espectaculares al suroeste de Esporles. El diseño interior, obra del célebre diseñador madrileño Luis Bustamante, integra la flora y fauna local, creando una armonía perfecta entre la naturaleza y la vida en el interior de la propiedad.
La propiedad ofrece, además de los espacios habitables, dos elegantes comedores, tres amplios salones y una cocina completamente equipada. Una gran casa para el personal proporciona comodidad y funcionalidad adicionales. Cada una de las casas incluye zonas de estar exclusivas con chimeneas, calefacción central, lujosos dormitorios y baños decorados con piedra mallorquina abujardada, todos con vistas impresionantes al campo. Además, la finca cuenta con cuatro garajes y espacio para veinte plazas de aparcamiento.
La mansión se distingue por sus generosos ventanales y terrazas adyacentes, muchas de ellas cubiertas y orientadas en diversas direcciones, permitiendo una conexión continua con el entorno natural. Este diseño asegura que el impresionante paisaje mallorquín sea parte integral de la experiencia diaria en la finca.
El estilo arquitectónico rural de la finca combina detalles tradicionales con paredes en tonos pastel, telas suntuosas, muebles antiguos y decoraciones opulentas, consolidando esta propiedad como una de las residencias privadas más grandiosas de la isla.
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