A apenas tres minutos caminando de la peatonal del Calvario, encontramos este, delicadamente diseñado, estudio. En sus 39 metros cuadrados se aunan armónicamente conceptos como pragmatismo, polivalencia funcional y la confortable intimidad de un posible hogar. Sus espacios fluyen sin rupturas arquitectónicas que limiten las estancias, integrándolas con ductilidad a una vivienda llena de luz natural. Entendido como una solución asequible y alternativa para una vida urbana, este estudio se muestra sin complejos y rebosante de positividad.