La villa, completamente renovada, está situada en Cala Moli (municipio de San José), en una zona tranquila y de primera categoría, a unos 150 metros del mar. Tiene un total de 4 dormitorios y 4 baños y cumple con los más altos estándares de construcción. Existe la posibilidad de añadir dos dormitorios más.
La propiedad está situada en una parcela de 2.442 m2 y se compone de una villa principal con una torre y varias terrazas grandes. También hay una casa de invitados independiente, con una gran terraza en la azotea.
La propiedad está situada en una calle sin salida con poco tráfico y está completamente asegurada desde el exterior y por lo tanto no es visible desde la carretera. Esto garantiza la máxima seguridad, privacidad y tranquilidad.
La arquitectura y los materiales modernos se mezclan con la estructura original del edificio, lo que da a este proyecto su encanto. Cabe destacar el encantador jardín antiguo que se encuentra detrás de la casa principal, que invita a permanecer bajo la sombra de los árboles.
La casa principal, construida originalmente en 1978, tiene una encantadora torre que alberga el dormitorio principal, con baño en suite.
Una gran terraza junto al dormitorio principal ofrece una magnífica vista del mar y de las islas cercanas. Hay dos dormitorios más, un gran salón y un comedor.
La casa de invitados, que también ha sido completamente renovada, cuenta con una cama central, un moderno baño independiente con ducha, una pequeña cocina, un vestidor y una acogedora zona de estar.
Abajo, hay dos habitaciones que aún no han sido renovadas, pero que tienen conexiones de agua y electricidad, y que podrían ampliar el complejo hasta un total de seis dormitorios.
La zona exterior se compone de varias terrazas en 640 m2 de superficies embaldosadas.
El grupo de árboles viejos en el centro de la terraza encierra la ducha de agua caliente exterior, lo que garantiza una sensación de libertad.
Desde la piscina infinita elevada se puede disfrutar de las espectaculares vistas hacia Cala Tarida, rodeada de hermosas zonas exteriores para tomar el sol, sentarse y relajarse.
El amplio jardín bajo las terrazas, con viejos pinos, da a la extensa propiedad el típico "toque ibicenco".
Detrás de la casa principal se encuentra el idílico y antiguo "jardín del granjero" que invita a relajarse bajo las copas de los árboles.
La propiedad impresiona además con su noble camino de entrada, que está rodeado de muros de piedra seca y tiene un portón eléctrico. Hay suficientes plazas de aparcamiento para residentes e invitados debajo de
de la piscina.