Ubicada en la tranquila y pintoresca Sierra Helada, esta encantadora finca rústica es un verdadero refugio para los amantes de la naturaleza y la serenidad. La propiedad se extiende sobre una generosa parcela de 4,026 metros cuadrados, ofreciendo un amplio espacio para disfrutar del aire libre y las impresionantes vistas a la montaña. La casa principal, con una superficie de 254 metros cuadrados, está diseñada para el confort y la funcionalidad. Dispone de tres acogedores dormitorios, ideales para familias o para recibir invitados, y dos baños bien equipados que garantizan comodidad y privacidad. La cocina independiente es espaciosa y luminosa, perfecta para preparar deliciosas comidas con productos frescos de la región. El exterior de la finca es igualmente atractivo, con una piscina privada que invita a refrescarse en los días soleados. Además, la propiedad incluye una pequeña nave que puede ser utilizada para almacenamiento o como un taller adicional. La finca está situada en un entorno tranquilo, pero sin renunciar a la conveniencia, ya que se encuentra cerca de colegios y a solo 15 minutos en coche de las playas de Benidorm, famosas por sus aguas cristalinas y su animada vida costera. Esta propiedad ofrece la combinación perfecta de vida rural con acceso rápido a todos los servicios y comodidades urbanas.