Villa peculiar, de 360 metros cuadrados construidos, además de garaje y almacén, la parcela tiene unos 1100 metros y es muy aprovechable, ya que es llana y rectangular, con fachada a dos calles. Construcción con muchas posibilidades, permite una distribución adaptable a casi cualquier necesidad. Dispone también de un estudio - apartamento independiente en primera planta que da mucho juego también. Hay una buena piscina, está a menos de doscientos metros del mar y de distintas calas.