Calefacción central de gasoil, ventanas de madera con doble acristalamiento, armarios empotrados, SAT-TV, sistema de riego automático, terraza cubierta con barbacoa, jardín, aparcamiento subterráneo, piscina.
Esta finca histórica se caracteriza por su estilo típico mallorquín. Las paredes revestidas de piedra natural, los elementos de madera de olivo y las baldosas de cerámica tradicionales dan a la propiedad un encanto especial. Se construyó en 1850, donde todavía se realizaban las labores de la época, como la producción de aceite de oliva con la "tafona". Hoy en día, estas herramientas forman parte de la decoración del jardín. Durante la renovación en 2008, la casa se dividió en dos partes, luego se decidió unirlas para dar más espacio y comodidad a la casa. La propiedad consta de un salón-comedor, una cocina equipada con electrodomésticos, 5 dormitorios, 4 baños, 3 de ellos en suite, un aseo de invitados, un vestidor y un lavadero. También cabe destacar el gran garaje subterráneo con espacio para 4 coches.
Esta fantástica finca se encuentra en Calvia, un municipio del suroeste de Mallorca con una larga costa. El pueblo está cerca de la Serra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, donde los residentes disfrutan de la tranquilidad y de la proximidad a las playas y a pueblos populares como Port de Andratx, Santa Ponsa y Porto Portals. Este pequeño pueblo, también conocido como Vila de Calvia, tiene unos 2.500 habitantes y está a sólo 20 minutos de la capital, Palma de Mallorca, y a 30 minutos del aeropuerto internacional.