Este espectacular piso, ubicado en la parte baje del tranquilo barrio de Campoamor, a apenas cinco minutos a pie del Mercado Central, cuenta con todo lo que se le puede pedir a un piso y aún más. La zona se día se compone de un soberbio salón comedor bañado por la luz de la mañana que entra por la calle y una espaciosísima cocina con salida a un pequeño primer patio que hace las veces de galería. El área de noche cuenta con un dormitorio principal con vestidor, otros tres dormitorios más, y dos baños completos con bañera. Y rematándolo todo, la joya de la corona, un espectacular patio de más de cincuenta metros cuadrados en el que disfrutar todo el año las bondades del clima Alicantino. Construido en el año dos mil, el edificio carece de barreras arquitectónicas, disponiendo de ascensor. Una amplia y cómoda plaza de garaje en planta baja y un oportuno trastero completan su equipación. En resumen, una propiedad que gracias a su innegable y présbite dislate crematístico se va a convertir por méritos propios en un objeto de referencia en el actual mercado inmobiliario alicantino.