Esta encantadora finca, originalmente construida en 1880 como la mansión de Can Molí, ha sido completamente renovada entre 2018 y 2022, conservando su autenticidad histórica. Ubicada en un entorno de paz y tranquilidad, es ideal para el descanso. La casa principal, de 320 m², cuenta con una amplia cocina con despensa, comedor, sala de estar con chimenea, estudio, aseo de invitados, un dormitorio con baño en suite y lavadero. Además, dispone de un apartamento de invitados independiente con baño en suite, aseo y dos dormitorios. En el primer piso, de 110 m², se encuentran dos amplios dormitorios, un vestidor y un gran baño. En el exterior, hay una piscina de agua salada (2019), garaje doble con taller y varias terrazas, una de ellas cubierta. La propiedad está equipada con estación de carga para coches eléctricos, fibra óptica, agua de pozo propio y calefacción de gas. Esta finca combina historia y modernidad en un entorno privilegiado entre Bunyola y Palma.