Esta singular casa unifamiliar, construida originalmente en el año 1900, es una casa-cueva reformada y ampliada con gran esmero, manteniendo el carácter original pero con un toque de modernidad y confort. Con una superficie construida de 288 m² sobre una parcela de 488 m², esta propiedad combina historia y funcionalidad en un espacio acogedor y bien distribuido.