COQUETO CHALET ADOSADO EN EL SAUZAL
Este precioso chalet adosado, ubicado en la exclusiva zona del "Residencial El Molino" en El Sauzal, es el hogar perfecto para quienes buscan tranquilidad y comodidad en un entorno privilegiado. Distribuido en dos amplias plantas, el inmueble destaca por su diseño acogedor y su sintonía con el entorno.
Al ingresar en la planta baja, te recibe un luminoso salón-comedor ideal para disfrutar de reuniones en familia o con amigos. Esta planta también alberga una moderna cocina equipada, un aseo para mayor comodidad, un dormitorio versátil que puede funcionar como despacho o habitación de invitados, y un encantador patio interior que invita a momentos de relajación al aire libre. Además, dispone de un amplio garaje con capacidad para dos vehículos, lo que ofrece seguridad y practicidad.
Subiendo a la planta superior, el inmueble se despliega en tres habitaciones, entre las cuales destaca el dormitorio principal con acceso a una íntima terraza privada. En esta planta, también encontrarás dos baños, uno de los cuales ha sido transformado en un elegante vestidor, brindando un toque de lujo y funcionalidad.
Con espacios generosos, luminosos y cuidadosamente distribuidos, este adosado ofrece el equilibrio ideal entre estilo y confort, en un entorno que combina la cercanía con la naturaleza y todas las comodidades del día a día.
Si algo hace único al pueblo de El Sauzal, por encima de sus rincones llenos de encanto, son sus panorámicas. Situado en el norte de Tenerife, sobre un acantilado, todo el pueblo es en sí un inmenso mirador desde el que admirar una vista única del Teide custodiando el valle de La Orotava o la lámina azul del océano Atlántico. Alejado de las rutas más turísticas, El Sauzal acoge a todo aquel que quiera deleitarse con la tranquilidad de un pueblo acogedor y tranquilo.
Conserva una rica herencia histórica con edificaciones emblemáticas como la Casa de los Capitanes y la Iglesia de San Pedro Apóstol. Ofrece senderos naturales, destacando el Mirador de la Garañona para impresionantes vistas y puestas de sol. Es conocido por su producción vinícola y su gastronomía variada.
A escasos metros se encuentra el parque-mirador de Los Lavaderos, un pequeño vergel de agua y vegetación en el que pausar el ritmo del reloj. Y cuando comienza a atardecer, nada mejor que acercarse a una de sus terrazas y cafeterías y dejarse cautivar por una magnífica puesta de sol acompañada de un sugerente cóctel.
Con un clima agradable todo el año, es un destino ideal para disfrutar de la belleza natural y la cultura de Tenerife.