Una finca de grandes piedras de granito, pinos, alcornocales, jara y escoba con vistas espectaculares de las montañas que conforman este rincón perdido de la Sierra de Gata. Con acceso inmejorable, agua manantial y derechos de agua del cercano regato del Linar y a tiro de piedra de las piscinas naturales del pueblo serragatino de Acebo, es una finca perfecta para emprender un proyecto turístico en uno de los entornos más privilegiados de España. La Sierra de Gata destaca por sus paisajes, sus gentes hospitalarias, sus pueblos encantadores, sus rutas de senderismo, sus piscinas naturales donde refrescarse en los meses cálidos del verano, su fauna y flora y su gastronomía.