Este chatel de 220 metros cuadrados, es un refugio de excelencia y belleza en un entorno de 2.000 m², construido con materiales de alta calidad como piedra natural, madera noble y acabados artesanales, el diseño transmite una calidez acogedora mientras mantiene una elegancia atemporal.
La ornamentación incluye detalles rústicos como vigas de madera expuestas, chimeneas de diseño tradicional y grandes ventanales que maximizan la luz natural y enmarcan las impresionantes vistas del paisaje mediterráneo.
Un parque infantil con acabados seguros está situado cerca de una barbacoa y la piscina, ideal para los cálidos días de verano. Los naranjos, limoneros y olivos ocupan un espacio, mientras que un área adicional ofrece crear áreas nuevas con infinidad de ideas que se adapten a los gustos de sus nuevos ocupantes.
En el interior los espacios cuidadosamente diseñados y pensados para disfrutar de toda la casa en las diferentes estaciones del año, encontramos un sótano equipadísimo para juegos, gimnasio y reuniones familiares o relax total de sus dueños.
En las dos plantas siguientes, se localizan habitaciones de invitados y para dueños con acceso a baños en perfecto estado, una cocina moderna, amplia superventilada y cómoda, salón comedor, además de zona de lavandería y terrazas
Cada una de las habitaciones tiene su aire y calefacción independientes, que trabajan con sistemas de autosostenibilidad, incluyendo paneles solares y sistemas de recolección de agua, lo que garantiza un bajo impacto ambiental sin comprometer la comodidad y la economía.
Las vistas panorámicas de 360 grados permiten disfrutar del amanecer y el atardecer en un entorno tranquilo, rodeado de verdes campos de cultivo y la inconfundible belleza del Mediterráneo.
Este chalet es un lugar donde se conjugan la tranquilidad de la naturaleza, las comodidades de la ciudad y una construcción que se mantiene impecable con el paso del tiempo.