En el corazón de Barcelona, en un rincón donde el sol siempre brilla, se erige un dúplex mágico. Este lugar, construido en 2004, es más que una simple residencia; es un refugio de ensueño para aquellos que buscan un hogar lejos de casa. El dúplex, con sus 104 m², se despliega en dos plantas, cada una con vistas encantadoras al patio privado. Al entrar, uno es recibido por un acogedor recibidor y un baño de servicio. La planta baja se abre a un espacio amplio y luminoso, donde la zona de comedor y la cocina espaciosa invitan a compartir momentos inolvidables. El salón, con su salida a la espléndida terraza de 24 m², es el lugar perfecto para relajarse bajo el sol. La terraza, dividida en una zona de comedor y otra de relax, incluso cuenta con una ducha exterior para refrescarse en los días calurosos. Una elegante escalera interior conduce a la planta superior, un espacio diáfano y privado. Aquí, el estudio, la zona de relax y el dormitorio se combinan armoniosamente. A la derecha, un amplio vestidor con generosos armarios empotrados y un banco ofrece un rincón perfecto para prepararse para el día. El gran cuarto de baño, con su bañera y zona de lavadora, completa este oasis de tranquilidad. Este dúplex es ideal para aquellos que visitan Barcelona regularmente por negocios o placer. Aunque no tiene cédula de habitabilidad, está amueblado y decorado profesionalmente, equipado con todo lo necesario para una vida cómoda y sofisticada. La fantástica terraza, soleada y generosa, es un gran plus, y el acceso al edificio está equipado con vídeo y un sistema de máxima seguridad. Además, cuenta con aire acondicionado y calefacción para asegurar el confort en cualquier estación. Así, este dúplex no es solo un lugar para vivir, sino un escenario donde se pueden crear recuerdos inolvidables, un refugio perfecto en el vibrante corazón de Barcelona.