Naturaleza y arquitectura se funden en Ikkil Bay para crear espacios que entienden el arte como una forma de vida. Desde las primeras estructuras
mesopotámicas, la naturaleza ha sido fuente de inspiración para los arquitectos de todos los tiempos.
El diseño que reproduce las formas, texturas y sensaciones que evoca la naturaleza es ahora más que nunca una tendencia en la arquitectura contemporánea.
En su camino hacia la luz, Ikkil Bay representa la creación y el nacimiento. Refleja el crecimiento y la alegría de la juventud a través del agua, el verdor y la apertura al mundo.
Pero sobre todo, la sensación estética que busca transmitir Ikkil Bay es la sabiduría y la tranquilidad que se gana con la madurez.
El equilibrio de todos sus elementos y la conexión con la naturaleza lo convierten en un lugar donde el tiempo parece detenerse.