Imagina despertar cada día en un hogar que combina la serenidad de la vida de barrio con la vitalidad de la ciudad. En pleno corazón de Poblesec, un barrio cargado de historia y cultura, se encuentra este espectacular piso en la calle Radas, un espacio donde cada detalle ha sido pensado para ofrecerte una experiencia de vida inigualable. Con 75 m² de superficie, este piso destaca por una distribución inteligente que optimiza cada metro cuadrado, creando un hogar que es tanto funcional como acogedor. Al entrar, te recibe un amplio recibidor que da paso a las tres habitaciones dobles, todas exteriores, donde la luz natural se convierte en la protagonista indiscutible. Estas habitaciones no solo son espaciosas, sino que también ofrecen una atmósfera cálida y serena, ideal para descansar y desconectar del bullicio urbano. Sus ventanas, que miran al exterior, permiten que el sol inunde las estancias durante todo el día, creando un entorno luminoso y agradable. El salón es otro de los puntos fuertes de este piso. Con un diseño que favorece la amplitud y la luminosidad, este espacio está pensado para convertirse en el corazón de la vida diaria. Ya sea que prefieras disfrutar de una tranquila tarde de lectura o recibir a amigos y familiares para cenas y celebraciones, el salón ofrece el ambiente perfecto para cada ocasión. Su distribución permite una gran versatilidad en cuanto a decoración y uso, asegurando que puedas adaptarlo a tu estilo y necesidades. Uno de los encantos adicionales de este piso son sus dos balcones, cada uno con su propio carácter. El balcón exterior, con vistas a la calle, es el lugar ideal para disfrutar del ritmo y la energía del barrio, mientras que el balcón interior ofrece un espacio más íntimo y privado, perfecto para relajarte con una taza de café o un buen libro. Estos espacios exteriores añaden un valor añadido al piso, proporcionando un rincón al aire libre sin salir de casa. La finca, que alberga este piso, es un refugio de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Con un ambiente familiar y una comunidad de vecinos establecida, este edificio es el lugar perfecto para aquellos que buscan paz y seguridad. Además, la finca está equipada con ascensor y ha sido adaptada para personas con movilidad reducida, lo que garantiza accesibilidad para todos los residentes.