Gran oportunidad en Rubí! Piso en planta baja parcialmente a reformar, ideal para aquellos que buscan personalizar su hogar. Situado en el céntrico barrio de Can Fatjó, a solo unos minutos del centro de la ciudad, este luminoso inmueble cuenta con grandes ventanas orientadas al oeste, permitiendo la entrada de luz natural prácticamente durante todo el día.
Con una superficie construida de 81 m², el piso ofrece tres habitaciones (antes cuatro), dos de ellas dobles y una individual, perfectas para familias o para quienes necesitan espacio extra para oficina o invitados. El gran comedor de 21m² es un espacio acogedor y luminoso gracias a sus ventanales orientados al oeste, ideal para disfrutar de las tardes soleadas.
La cocina, de tipo office, ha sido reformada recientemente y está equipada con electrodomésticos, ofreciendo un espacio funcional y moderno. El baño cuenta con ventana para una ventilación óptima y está equipado con lavamanos, WC, bidet y bañera. Además, el piso dispone de calefacción por radiadores alimentados por gas natural, asegurando un ambiente cálido en los meses fríos.
El recibidor proporciona la privacidad necesaria al abrir la puerta del domicilio, y el acceso está adaptado con una rampa, facilitando la entrada a personas con movilidad reducida. La carpintería interior es de madera y la exterior de aluminio blanco con doble cristal, proporcionando aislamiento térmico y acústico. Los suelos de gres antiguo añaden un toque de carácter al inmueble.
Decorado con homestaging para mostrar todas sus posibilidades, este piso es una oportunidad única en Rubí por su ubicación, luminosidad, tamaño y precio.
LA LUZ DE LA ILUSIÓN*
Apoyo por primera vez mi espalda en el respaldo del sofá, cierro los ojos, y aun así la luz entra en mis retinas iluminando y dándome la claridad necesaria para imaginar cómo será mi hogar después de ponerlo todo a mi gusto.
Hace escasas horas que hemos salido de la notaría, y con el cava que nos han regalado Carmen y Rosa, todavía sin acabar de enfriar, ya sacamos las copas para brindar por el gran salto de gigante que hemos dado en nuestra vida.
Todavía recuerdo la primera vez que vimos el que será nuestra casa en los próximos años, y la conexión que sentimos al pisar su suelo por primera vez. Cuando esto pasa, no importa que el baño esté a reformar, o que las puertas necesiten un repasillo. Cuando lo sientes realmente tuyo, el corazón reconoce las cuatro paredes que contendrán tu hogar. Ese refugio donde sentirte a salvo del mundo.
Cuando sólo pensábamos en dar el paso de pasar de alquiler a compra, la única cosa importante para mí era que quería sentir la luz en mis ojos al llegar a casa. Tener un pequeño rinconcito en el mundo con habitaciones suficientes por si un día la familia crecía.
Hoy siento que hemos tomado la decisión correcta, y que tenemos por delante mil y una posibilidades para acabar de dar forma a este sueño que es vivir a tocar del centro de Rubí con tan poquito presupuesto