En una bonita calle arbolada a pocos minutos del centro de la ciudad, esta casa de pueblo muy tradicional ha sido cuidadosamente restaurada para conservar todos los elementos extravagantes que hacen que las casas españolas sean interesantes. Se ingresa a la primera de las dos salas de estar comunicadas y luego al comedor y a una cocina bien equipada. En la parte trasera hay un lavadero y un guardarropa y escaleras que conducen a una bonita terraza con una pequeña cocina y desde aquí se puede acceder a un baño familiar y un dormitorio doble que también tiene una puerta a la casa principal, una gran zona de aterrizaje (actualmente alberga un maravilloso tren!) y dos dormitorios dobles más, uno con balcón Julliette. Desde el rellano, las escaleras conducen a la sala de estar de la casa. Una casa encantadora con techos con vigas y mucho carácter.
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