La búsqueda de una casa de pueblo para alquilar puede ser una experiencia encantadora, especialmente para aquellos que valoran el carácter y la historia que ofrecen los muebles antiguos y la arquitectura tradicional. Una propiedad que se mantiene en su estado original, con su encanto intacto, es una joya rara. Las características como cuatro habitaciones, tres baños, una amplia buhardilla, y espacios exteriores como una azotea con vistas, terraza y balcón, son ideales para disfrutar de la vida en el pueblo. Además, la comodidad moderna de la calefacción, aire acondicionado y sistemas de seguridad como la alarma, junto con un hermoso patio interior y terrazas espaciosas, hacen que la vida cotidiana sea cómoda y segura. La proximidad a servicios y aparcamientos añade conveniencia a la belleza y tranquilidad de vivir en una casa de pueblo con tanto carácter. Hay que precisar que si hay una persona mayor o una persona discapacitada en la familia en planta baja podemos tener una habitación porque tenemos dos baños accesibles en planta baja .