Un rincón lleno de encanto y naturaleza te espera.
Este acogedor cortijo de dos dormitorios y un baño, con una amplia cocina y un cálido salón presidido por una chimenea, se encuentra en una parcela de 1.500 m² repleta de árboles frutales que perfuman el entorno con la frescura de la tierra.
La vivienda dispone de agua potable del pueblo, además del suministro para riego que garantiza la vida de tu huerto.
Con electricidad a través de luz solar y completamente vallado para tu tranquilidad, este cortijo es un refugio perfecto para disfrutar de la serenidad del campo.
Su ubicación a pie de carretera combina la paz rural con un acceso cómodo y rápido.
Este es más que un hogar, es un estilo de vida rodeado de naturaleza y autenticidad, ideal para quienes buscan desconectar y conectar al mismo tiempo.
¡Ven a descubrir el lugar donde los sueños se hacen realidad!