En las pintorescas tierras gallegas, concretamente en la zona de Ferrol, se encuentra esta encantadora casa de piedra, una joya que espera ser pulida para revelar su auténtico esplendor.
Con una arquitectura tradicional gallega, la propiedad ofrece el encanto de lo antiguo y la promesa de un renacimiento moderno.
La vivienda cuenta con dos acogedores dormitorios que esperan ser transformados en espacios personales llenos de calidez, cocina amplia que incluye una cocina de leña típica y un salón comedor. Un baño aguarda una renovación que puede convertirlo en un oasis de tranquilidad y comodidad.
La piedra, material emblemático de la región, adorna la fachada, creando una conexión armoniosa con el entorno natural que la rodea. El exterior ofrece una finca espaciosa que se presta a la creación de jardines, zonas de descanso y actividades al aire libre.
Destacando en el paisaje, encontrarás un hórreo, símbolo distintivo de la arquitectura gallega. Este antiguo granero elevado añade un toque de autenticidad y puede ser restaurado para preservar su encanto histórico.
Rodeada por la exuberante naturaleza gallega, la propiedad brinda una sensación de serenidad y conexión con el entorno. La atmósfera tranquila invita a disfrutar de la vida al aire libre, explorar senderos cercanos o simplemente relajarse con el sonido de la brisa y el canto de los pájaros.
Esta casa, con su piedra sólida y estructura atemporal, ofrece un lienzo en blanco para aquellos que buscan personalizar su espacio de vida. Con visión y creatividad, esta propiedad tiene el potencial de transformarse en un hogar único que celebre la rica historia y la belleza natural de Galicia.
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