Casa adosada en una sola planta con patio y piscina propia. Se distribuye en tres dormitorios con armarios empotrados, amplia cocina, baño, salón con chimenea y porche. Enclavada en un entorno con sólo cuatro vecinos en un radio de 500 metros, lo que la hace ideal para familias a las que les guste la tranquilidad y la naturaleza.