Esta exclusiva villa es todo lo que una Villa Mediterránea debe ser. Un estilo de vida en la perfecta combinación de sus ambientes y luz natural en todos sus espacios interiores. Desde que se accede a la vivienda, la vista al azul mediterráneo, sus terrazas, patios y pérgolas están presentes como principios fundamentales de una casa mediterránea. Con el mar como telón de fondo, su luminosidad, calidez y estilo hace que siendo una vivienda perfecta para vivir todo el año tengamos la sensación de vivir en unas permanentes vacaciones. Fue elegida en el momento de su construcción como la mejor casa del Mediterráneo.
Perfectamente integrada en la naturaleza con sus más de 10.000 m2 de terreno verde rodeándola y que forman parte de la propiedad, la Villa consta de más de 800 m2 construidos sobre una de las parcelas de 2500 m2. Acoge en su zona de piscina de 81 m2, un punto de encuentro con mucho estilo donde disfrutar en tranquilidad o en compañía de preciosas vistas al mar, jardines y montaña.
El dormitorio principal es una verdadera suite privada, donde encontramos como antesala al dormitorio una sala de estar con paredes y techos acristalados, haciendo que este espacio esté impregnado de la belleza de sus impresionantes vistas. Otros tres dormitorios dobles, uno de ellos con cuarto de baño en Suite. Todos los dormitorios con accesos a terrazas y vistas al mar. Un espacio de despacho. Habitaciones para el servicio con sus cuartos de baño. Apartamento de invitados independiente con salón, cocina y dos dormitorios y cuarto de baño completo.
Zona de Spa con vestuarios y sauna. Salón terraza de verano con gran zona de barbacoa. Jardines maduros con palmeras, frutales y esculturas.
Un espacio único, sereno, exclusivo en Altea, la cúpula del Mediterráneo.