El Residencial en Cumbre del Sol , caracterizada por una arquitectura que mira al exterior, al azul del Mediterráneo y pensada para compartir y celebrar. La planta alta alberga toda la vivienda, lo que aporta un plus de comodidad. La zona de noche consta de tres habitaciones en suite bañadas por la luz natural que preservan una gran privacidad respecto a las zonas de día. Salón, comedor, cocina, se unen con el exterior, gracias al empleo de paramentos acristalados que favorecen una conexión visual permanente con el mar. La terraza de más de 70m² está presidida por una piscina desbordante. La vivienda se complementa con un sótano multiusos con dos porches y un garaje. Las formas geométricas que dibujan la estructura exterior se visten de cristal y de láminas de piedra natural en color gris, que contrasta con el blanco del la fachada. Destaca el cubo que alberga la terraza del dormitorio principal, que sobresale y se asoma directamente al mar.