Esta finca es un verdadero capricho para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan una escapada tranquila en el campo. Construida antes de 1956, la propiedad es completamente legal y cuenta con un pozo también legalizado.
La finca dispone de una acogedora estancia que combina habitación y salón, una cocina funcional, un baño completo y una estufa, proporcionando todo lo necesario para una estancia confortable.
Ideal para aficionados a la jardinería o para quienes desean tener animales, esta finca ofrece un amplio terreno para disfrutar de actividades al aire libre.
Esta finca es una oportunidad única para quienes buscan un refugio en Mallorca, con la posibilidad de personalizarla y convertirla en el lugar perfecto para escapadas relajantes.
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