Villa bifamiliare 12 locali, Llagostera

Esta masía del siglo XII, utilizada como localización para la película 'Ocho Apellidos Catalanes', es un testimonio perdurable del tiempo, rodeada de un espectacular paisaje mediterráneo. Con 132 hectáreas de terreno y una impresionante superficie construida de 1284 m², esta finca de lujo combina una arquitectura ecléctica que mezcla el estilo modernista con la esencia de la masía catalana original.

Meticulosamente restaurada en 1907 por el  arquitecto barcelonés Modest Feu, la masía fue transformada en una magnífica mansión modernista, aunque en los años 50 recuperó su fachada original de masía catalana. La propiedad destaca por sus detalles históricos, incluyendo una capilla barroca dedicada a la Virgen de los Dolores y elementos diseñados por el famoso Antoni Gaudí, como la chimenea en el piso superior y la reja del patio trasero.

El patio delantero ajardinado de 2266 m², conserva un pozo original de la masía y ofrece dos entradas convenientes: una desde el garaje modernista y otra desde el estacionamiento exterior. En el patio trasero, también de 2266 m², encontrarás árboles y arbustos listos para tus proyectos paisajísticos, junto con un garaje modernista de 153,95 m², un porche de 80,14 m² y una masía anexa para masoveros con tres habitaciones y 471 m².

La propiedad está rodeada de campos y bosques adecuados para la explotación agrícola y forestal, incluidos en un plan técnico de gestión forestal (PTGMF), lo que añade un valor significativo a la finca.

Cada planta de la masía revela su propia historia. La planta baja, con 447,10 m², te recibe con un gran hall de entrada y las icónicas arcadas de la masía catalana. En la primera planta, de 427,10 m², encontrarás habitaciones en suite y estancias de servicio adornadas con baldosas modernistas de diseños únicos, aportando un toque de elegancia difícil de encontrar hoy en día. El salón imperio, con su decoración impecable y ambiente cálido, es la pieza central de esta planta.

En la segunda planta, con 409,7 m², una amplia sala de billar, pequeñas estancias y baños antiguos evocan la época en que el servicio vivía en la casa. Desde aquí, se accede a la terraza más elevada de la masía, que ofrece vistas panorámicas a los bosques circundantes y, en días claros, hasta el mar. Las habitaciones de esta planta también cuentan con terrazas privadas, conectadas por una escalera interior de servicio que completa esta majestuosa propiedad.

Esta masía es un sueño hecho realidad para los amantes de la historia y la arquitectura. No dejes pasar la oportunidad de vivir una experiencia única en esta joya del siglo XII, en un entorno natural y majestuoso que te cautivará. Ven a visitarla y déjate enamorar para siempre.