Ubicada con gracia en una amplia parcela casi plana de 18.500 m entre las pintorescas ciudades de Benissa y Senija, se encuentra una finca auténtica excepcional que susurra historias de sus 200 años de historia. Meticulosamente renovada hace aproximadamente 12 años, esta notable propiedad conserva su encanto atemporal mientras abraza el lujo moderno, convirtiéndola en una obra maestra en su propia categoría.
La elegancia encuentra su verdadero significado en los espaciosos y luminosos interiores de esta exquisita finca. Con tres dormitorios en la casa principal, cada uno cuidadosamente diseñado para armonizar con el rico patrimonio de la propiedad, y una casita de servicio separada, la finca garantiza una experiencia de vida privada y lujosa.
Salga a descubrir un reino de infinitas posibilidades de ocio. Una espléndida cocina de verano y una zona de barbacoa invitan a disfrutar de delicias culinarias al aire libre, mientras que una reluciente piscina ofrece refrescantes baños bajo el cielo soleado. A lo largo de los terrenos meticulosamente diseñados, una variedad de áreas de descanso invitan a residentes e invitados a disfrutar del sol radiante o de la relajante sombra.
Una privacidad inigualable envuelve toda la propiedad, ofreciendo un santuario donde uno puede realmente relajarse. Una gran terraza cubierta, conocida como "riu-rau", es un testimonio de las raíces históricas de la finca y ofrece un amplio espacio para cenas en común y momentos de descanso sereno. En este paraíso, se encuentran armoniosamente reuniones opulentas y momentos de tranquilidad.
El corazón de la casa reside en sus diversos salones, cada uno reflejo de la grandeza de épocas pasadas, que se mezclan perfectamente con los estilos de vida contemporáneos. Una cocina excepcionalmente espaciosa fomenta la creatividad culinaria, mientras que un romántico patio captura la esencia del espíritu mediterráneo.
La finca cuenta además con un amplio espacio de estacionamiento y una cochera doble, que satisface las necesidades de sus residentes más exigentes. Para aquellos con afinidad por las actividades ecuestres, hay cinco establos listos para acomodar a sus queridos caballos, completando la oferta diversa de la finca.
En resumen, esta auténtica finca en una parcela de generosas dimensiones entre Benissa y Senija es un testimonio de la unión entre la historia y la modernidad. Con sus meticulosas renovaciones, cautivadora arquitectura y una variedad de espléndidas comodidades que incluyen una cocina de verano, piscina y establos, esta propiedad encapsula la quintesencia de la vida de lujo dentro de un mundo propio.