La casa de pueblo cuenta con un total de 170 m2 distribuidos en tres plantas en una zona tranquila con vistas al paisaje de Sóller.
Las dos cocinas están equipadas con modernos electrodomésticos y ofrecen mucho espacio para cocinar. La sala de estar en el primer piso cuenta con una chimenea que acentúa la atmósfera acogedora perfecta para relajarse. Las vigas de madera a la vista y el suelo de parque le dan al edificio un ambiente rústico y encantador.
En la planta baja hay una lavandería con caldera para calefacción y agua caliente, así como un depósito de combustible para calefacción de aceite. En el primer piso, se encuentran una sala de estar y comedor, una cocina con barra, un dormitorio y un aseo para huéspedes que ofrece comodidad adicional para visitantes. En el segundo piso, hay otro dormitorio con vestidor y un baño grande con bañera independiente y ducha separada, así como un estudio con su propio baño y cocina.
El edificio está equipado con aire acondicionado, aislamiento térmico y calefacción central para proporcionar una temperatura agradable en el interior.
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