Esta exclusiva propiedad situada en el encantador pueblo de Ses Salines combina lujo moderno con el encanto tradicional mallorquín en un total de 475 m2 de superficie construida, sobre un terreno de 510 m2. Consta de dos unidades residenciales independientes y está rodeada de un amplio jardín mediterráneo. Esta propiedad es una verdadera joya en uno de los pueblos más hermosos de Mallorca.
La residencia principal, de 275 m2, destaca por su diseño armónico. En la planta baja se encuentra una luminosa zona de estar abierta, bañada por luz natural gracias a sus grandes ventanales, que ofrecen una transición fluida hacia el exterior. En la planta superior se encuentran tres amplios dormitorios, cada uno con baño en suite, que combinan materiales de alta calidad, funcionalidad y diseño para crear un ambiente de vida excepcional.
La casa de invitados, con una superficie de 200 m2, cuenta con dos elegantes dormitorios con baños en suite y una terraza privada con vistas al jardín. Además, dispone de un comedor exterior, una zona de bienestar con sauna y gimnasio, y un garaje doble, convirtiendo esta dependencia en un espacio perfecto de retiro y, a la vez, funcional.
Los exteriores incluyen un jardín de 245 m2 que combina elementos de estilo mallorquín y toscano, ofreciendo varias zonas de relajación y disfrute. Una piscina de 48 m2 y amplias terrazas invitan a disfrutar de veladas al aire libre o momentos tranquilos en contacto con la naturaleza. Este jardín es un oasis de paz y serenidad.
Construida con materiales de primera calidad como piedra natural y madera, la propiedad respeta la arquitectura tradicional mallorquina al tiempo que ofrece comodidades modernas como calefacción por suelo radiante y una innovadora tecnología de bomba de calor. Los grandes ventanales inundan los espacios interiores de luz natural, creando una conexión armoniosa con el exterior.
Esta singular residencia en Ses Salines ofrece una oportunidad única para disfrutar de un estilo de vida moderno y refinado, sin renunciar al auténtico encanto de Mallorca. Una propiedad que no solo es un hogar, sino una declaración de calidad de vida y elegancia.
La propiedad se puede personalizar según los deseos del futuro propietario. La construcción puede comenzar de inmediato, con un tiempo estimado de finalización de unos 18 meses.
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