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Responsable de comunicación en Indomio España
Al terminar las vacaciones, hay que volver a la rutina, retomar las tareas del día a día y poner el hogar a punto para comenzar con buen pie. A continuación te contamos las 5 tareas imprescindibles para recuperar la rutina con orden y de manera agradable: desde ordenar la ropa de las maletas hasta hacer una limpieza general.
Una de las tareas que puede dar pereza es deshacer las maletas después de las vacaciones, pero lo mejor es no procrastinar y hacerlo todo de una vez. Pon las lavadoras que sean necesarias, plancha lo que sea necesario y guarda toda esa ropa que tal vez no uses en el día a día, como la ropa de playa. Así podrás recuperar la rutina con un armario ordenado que no te genere estrés.
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Es posible que la casa no esté sucia por el uso (no habrá grasa en la cocina o suciedad en el suelo), pero sí que puede haberse acumulado polvo, pelusas y otra suciedad fruto del tiempo mientras estabas fuera, así que es una buena idea hacer una limpieza general para no tener que hacerlo al empezar a trabajar.
Al irnos de vacaciones, normalmente intentamos dejar la nevera, el congelador o la despensa vacíos, así que al recuperar la rutina toca reponer los básicos. No olvides en tu lista de la compra:
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Tener definidas las comidas y cenas te facilitará volver a la rutina después de vacaciones en dos sentidos: primero, porque la lista de la compra será más clara y sencilla de hacer, sin que te falten ingredientes en el último momento. Segundo, porque no tendrás que pensar qué hacer cada día e incluso podrás dejar preparadas las comidas con antelación para no ponerte a cocinar a la vuelta del trabajo.
Otra forma interesante de hacer la transición después de vacaciones para recuperar la rutina es ordenar la casa a fondo, desde la ropa hasta el salón o la despensa. Tira todo lo que no necesites, regala o dona aquello que pueda aprovecharse y comienza septiembre como si fuese el inicio de un nuevo año, sin objetos que no necesitas y que solo crean desorden e inestabilidad en tu hogar. Así sentirás una renovación y te será más sencillo incorporarte a la rutina.
Lo más importante es, en definitiva, tomar septiembre no como el fin de las vacaciones, sino como el inicio de un nuevo periodo, que también puedes disfrutar.
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