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Responsable de comunicación en Indomio España
Los precios de las viviendas aumentan en algunos países de Europa, tanto en alquiler como en venta, especialmente en los que se encuentran más al sur como España o Italia. Sin embargo, este fenómeno no sucede solo cerca de nuestras fronteras, sino que al otro lado del atlántico también se han vivido fuertes subidas que exigen un mayor esfuerzo para adquirir una vivienda.
Conozcamos cuál es la situación de los precios de la vivienda en EEUU y qué acciones o planes sobrevuelan esta evolución.
Según explican en el medio de comunicación Bloomberg, la subida de precios en el mes de abril de 2024 para la compraventa de viviendas en Estados Unidos fue del 6,3%, mientras que en marzo fue del 6,5%. Es decir, que los precios se mantienen en ascenso y en muchos estados ya son necesarios sueldos de más de 100.000 euros para poder permitirse la compra.
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Además, las tasas hipotecarias también están en máximos y, en el mismo mes de abril, alcanzaban y sobrepasaban el 7%.
Aun así, parece que las subidas de precios desaceleran, algo que puede ser positivo para quienes buscan comprar una vivienda.
Si nos fijamos en los alquileres y no en las compras, lo cierto es que la mayoría de inquilinos invierten más del 30% de sus ingresos en estos (según el Harvard Joint Center for Housing Studies), por lo que supone también un gran esfuerzo que preocupa a muchos estadounidenses (igual que sucede en muchas ciudades de nuestro país). De hecho, para muchas familias, el gasto llega a suponer el 50% de los ingresos.
De media, el precio del alquiler es de 1.964 dólares, una cifra elevada pero que al menos no asciende en comparación con años anteriores.
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En plena campaña electoral, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos lanzan sus propuestas en torno a la vivienda, como es el caso de Kamala Harris. La candidata demócrata propone como posible solución una financiación de 25.000 dólares para comprar una primera vivienda, así como la construcción de más viviendas a través de un fondo destinado a este fin para contrarrestar la escasez y, así, hacer las propiedades más asequibles.
En cualquier caso, la situación económica y las políticas norteamericanas dependen hoy mucho de los resultados de las elecciones de noviembre, por lo que habrá que esperar a conocer al nuevo presidente y sus planes en el poder antes de conocer la tendencia que tomarán los precios de la vivienda en EEUU.
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