Responsable de comunicación en Indomio España
Cuando se acerca el cambio de estación, siempre hay mucho trabajo por delante para nuestro armario.
Es muy fácil ser víctima de la acumulación de ropa y cada vez resulta más difícil organizar el cambio de armario, así que aquí tienes algunos consejos para evitar el estrés que conlleva la llegada del otoño.
En primer lugar, antes de comprar algo, conviene preguntarse si se trata de una prenda que realmente se va a hacer o si, más bien, es sólo un capricho momentáneo.
Para ordenar el espacio del que disponemos, lo primero es intentar dividir (sobre todo mentalmente) el trabajo.
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Muy a menudo nos sentimos abrumados por la cantidad de ropa y objetos con los que tenemos que lidiar. Sin embargo, vaciarlo todo ordenadamente ya nos pondrá a mitad de camino en la tarea.
A la hora de ordenar la ropa nueva de temporada, es buena idea dedicar unos minutos extra a intentar optimizar nuestro espacio (para evitar más estrés de cara al siguiente cambio de armario): por ejemplo, nuestras prendas favoritas, o las que nos ponemos más a menudo, estarían mejor colocadas de una forma más cómoda.
Una vez aclarado nuestro orden mental, conviene intentar seguir un criterio: por ejemplo, puede ser buena idea dividir la ropa:
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Nunca es fácil deshacerse de las pertenencias, sobre todo cuando se trata de ropa a la que tenemos cariño, pero hay que tener en cuenta que el espacio del que disponemos no es, por desgracia, infinito, así que es bueno plantearse realmente qué usamos y qué no.
Para reducir el desorden, se pueden seguir varias estratagemas: desde la simple «una cosa entra y otra sale«, hasta la más drástica, que consiste en pedir consejo a una persona ajena para que clasifique, con la esperanza de que tenga un juicio más objetivo que el nuestro.