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Responsable de comunicación en Indomio España
Se sabe que el otoño es la estación en la que se observa un aumento de la presencia de arañas en los hogares. Este fenómeno se debe principalmente a los cambios estacionales y al comportamiento natural de estas criaturas. Aunque las arañas están presentes todo el año, se hacen especialmente visibles durante los meses de otoño, cuando su comportamiento cambia en respuesta al clima y a sus necesidades reproductivas.
Durante el otoño, las arañas macho de muchas especies salen de sus escondites habituales en busca de hembras con las que aparearse. Esto les lleva a explorar nuevos espacios, incluidos los hogares, donde encuentran lugares tranquilos y resguardados. De hecho, los hogares ofrecen un refugio ideal: espacios húmedos, rincones escondidos y la ausencia de depredadores conforman el entorno perfecto para su búsqueda.
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Contrariamente a lo que sugieren algunas creencias populares, las arañas en otoño no tejen telas más grandes para predecir el mal tiempo, ni son capaces de anticiparse a los cambios meteorológicos. Sin embargo, su comportamiento sí cambia con la llegada del otoño. Como muchos otros invertebrados, las arañas reaccionan a los cambios de temperatura y humedad: en esta época del año, muchos animales buscan refugios seguros para el invierno, y las arañas no son una excepción.
Además, las arañas son depredadores naturales y en el hogar pueden ayudar a controlar la población de insectos dañinos, como moscas, cucarachas y mosquitos. Aunque su presencia puede causar molestias, desempeñan un papel importante en el ecosistema doméstico.
Las arañas en casa prefieren los lugares tranquilos, húmedos y sin molestias. Sus escondites favoritos son las esquinas de los techos, los zócalos, los sótanos y los cuartos de baño. La araña doméstica común (Eratigena atrica), una de las especies más comunes, suele encontrarse en estos lugares. Sus telarañas se encuentran detrás de los muebles, en armarios y en espacios de difícil acceso, donde esperan pacientemente a que su presa caiga en su trampa.
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Otras arañas, como la Pholcus phalangioides, conocida por sus patas largas y delgadas, prefieren permanecer en las esquinas altas de los techos o en los garajes. Aunque puedan parecer amenazadoras, estas arañas son en realidad eficaces depredadoras de otros insectos y arañas.
Para reducir la presencia de arañas en casa durante el otoño, conviene tomar algunas medidas preventivas. Sellar las grietas y hendiduras de las paredes, mantener las ventanas cerradas durante las horas nocturnas y limpiar regularmente las zonas donde las arañas podrían construir sus telas son medidas útiles. A pesar de su papel beneficioso en el control de insectos, si su presencia resulta excesiva, pueden eliminarse sin utilizar métodos invasivos o químicos.
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