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El Coleus o Cóleo es una planta muy bonita que tiene la particularidad de tener hojas que varían de color según la especie.
Esto hace que esta planta sea muy decorativa y adecuada para embellecer un hogar. Veamos, pues, cuál es la mejor manera de cuidar el Coleus y dónde colocarlo en casa.
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Su nombre científico es Coleus Blumei, o Plectranthus Scutellarioides, y pertenece a la familia de las Labiadas.
Es un pequeño arbusto herbáceo que puede alcanzar los 70 centímetros, de hoja perenne. Sus hojas son ovaladas o acorazonadas y tienen los márgenes dentados, mientras que la superficie tiene un aspecto aterciopelado debido a la presencia de una especie de plumón.
La característica que hace interesante a esta planta es el color de las hojas. Según la especie, éstas tienen diferentes tonalidades, verde, amarillo, rosa, rojo oscuro o morado, lo que hace que la planta sea muy popular y adecuada para decorar una habitación.
El Coleus, al ser de origen tropical, es una planta amante del calor. De hecho, debe cultivarse en interior durante el invierno, ya que no tolera las bajas temperaturas, por debajo de los 10-12 grados. Por el contrario, en verano puede trasladarse al exterior, en un balcón o terraza, a media sombra.
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Otro elemento importante para el crecimiento y el bienestar de esta planta es la luz. El Coleus debe colocarse en un lugar luminoso porque la luz favorece el brillo del color de las hojas. Sin embargo, hay que tener cuidado de no someterlo a cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire y de no colocarlo demasiado cerca de fuentes de calor.
En cuanto al riego, la planta debe regarse abundante y frecuentemente en primavera y verano, procurando evitar el encharcamiento.
Para ello, hay que vaciar los platillos y colocar una capa de grava o arcilla expandida en el fondo de la maceta. En otoño e invierno, el riego debe ser moderado y menos frecuente, pero nunca debe permitirse que la tierra se seque.